No resistas nada
Por Shivá Ishaya
¿Cuántas veces has pensado “La vida sería mejor sí…”?
¿Cuántas veces has soñado “El mundo podría ser mejor si…”?
¿Cuántas veces creíste “Me hubiera entregado al 100% si la persona hubiera sido diferente”?
¿Cuantas veces lo hubieras hecho mejor “si…”?
Para mi siempre había un “¿y si?” Nunca era suficiente. Me pasaba comparándome con las personas. Quería cambiar el mundo pero era casi imposible porque, aparentemente, nadie estaba dando de su parte. Primero, todos tenían que cambiar antes de yo poder hacer algo, no importaba que tan bonito, mágico y perfecto pudo ser.
"... el día pasara de ser el más maravilloso, al día “casi perfecto”... "
Un día, me escuché a mi misma decir: “Fue increíble, aunque pudo haber estado mejor si…” y entonces recreaba situaciones imaginarias que hacían que el día pasara de ser el más maravilloso, al día “casi perfecto”, porque mi mente me convencía de que no merecía nada de lo que acababa de suceder.
Una Hermosa Vida, Pasada Por Alto Por El Juicio
Hoy recuerdo cómo era mi vida antes de aprender las técnicas de Ascensión. La verdad es que mi vida era hermosa, pero era esclava de mi mente. La escuchaba todo el tiempo, casi como si dependiera de ella, de aprobación, imaginando y recreando una situación, y creyendo “¿por qué mi vida no podía ser perfecta?”
Llegué al punto de convencerme que siempre faltaría algo o simplemente no tenía ángel o suerte. Recreaba un sentido de no pertenencia a este mundo, como si de alguna manera Dios se hubiera equivocado. Había una constante resistencia al cambio y si algo sucede en el mundo, es el constante cambio, ¡que mala suerte la mia!
Recuerdo que estaba exhausta de vivir una vida donde creía que nunca iba a ser feliz. Escuchaba a mi mente decirme una y otra vez “No eres feliz”, “Nunca vas a ser feliz”, “Haga lo que haga nunca seré feliz”. La escuché tanto que me cansé.
En el momento que me invitaron a un curso de meditación para descansar profundamente, claro que fui. Estaba lista para darme la oportunidad.
Aprender las Técnicas De Los Ishayas.
Recuerdo la primera vez que utilicé las técnicas de Ascensión. Nunca había sentido algo así, ni sabía que podría experimentar tal paz. Caí rendida y dormí sin ansiedad, como si supiera que todo estaba dado. Había una confianza de que por fin había llegado. Dejé de resistir la vida, de cuestionar cada partecita de ella y aceptarla exactamente como es. Todo esto se dio con naturalidad.
"En ese momento, me volví adicta... "
En ese momento, me volví adicta a usar las técnicas. Cada vez que podía, cerraba mis ojos y me ponía a jugar con las técnicas de Ascensión.
Fue una gran noticia que las técnicas de Ascensión también se pueden utilizar con los ojos abiertos, entonces podía mantener esa experiencia aún cuando estuviera viviendo la vida, trabajando, en una fiesta, cocinando, con amigas o sola sentada en el sillón de mi cuarto.
Me había comprometido a vivir la mejor de las vidas, a no resistir nada que la vida tuviera para mi.
¿Cómo podía no resistir nada? Honestamente no lo sé. Entre más practicaba, naturalmente dejé de resistir. Dejé de querer controlar, empezó a crecer una confianza de que todo estaba perfectamente hecho para que yo pudiera disfrutar la vida.
La Vida Es Mágica
Hace ya más de 20 años que aprendí las técnicas de Ascensión y cada día ha sido aún mejor que el día anterior. Me siento como una exploradora. Me he levantado cada día con un sentido de asombro que nunca antes había experimentado. Además, también es natural, no ando buscando absolutamente nada y en el momento que me cuestiono, parece que todo se alinea para que yo pueda seguir confiando. Como si la vida quisiera sorprenderme una y otra vez con la más hermosa de las vidas.
La parte más difícil de mi nueva vida es cuando me resisto, cuando quiero controlar. No voy a negar que, inconscientemente, a veces esos malos hábitos regresan, que a veces regresan estas ideas limitadas y la vida se siente como apachurrada
La práctica lo es todo, es como el ejercicio. Si te mantienes haciendo ejercicio te mantienes en forma pero si dejas de ejercitarte naturalmente empiezas a ver los cambios en tu cuerpo.
Mientras practico mis técnicas de meditación, todo funciona a la perfección y si dejo de practicar, el caos regresa sigilosamente.
Así que aprendí por experiencia y practico cada día. Así, vivo las más hermosa de las vidas sin resistencia, dejándome llevar por el fluir de la vida en perfección.
Es completamente natural vivir conscientemente, presente, radiante, vibrante.
No tengo palabras para describir lo increíble que se ha vuelto mi vida. Aún cuando la mente comenta que todo se va a derrumbar, hay una aceptación total de lo que es. Hay una fuerza divina, dentro de cada uno de nosotros, que está ahí para ser experimentada, que me permite relajarme sin resistir o querer controlar sea lo que sea que esté sucediendo alrededor.
Existe la confianza de permanecer en el flujo divino de la vida, como si estuviera todo ya dado para ser vivido en perfección y al máximo.
Conocer La Ascensión de los Ishayas ha sido el parteaguas más importante de mi vida, definitivamente hay un antes y después. Tener esta herramienta, usarla y ser acompañada por un grupo de maestros que me recuerdan que puedo elegir vivir la vida en perfección, en paz, llena de gozo, hace que me sienta agradecida.
Amo mi vida exactamente como es y si algo queda de mí es ¡observar y disfrutar!