Dejar Ir
Por Divya Ishaya
Aprendí las técnicas de la Ascensión de los Ishayas hace algunos bueno años, después de una larga búsqueda de paz y tranquilidad. Mi primer contacto fue cuando me invitaron a escuchar la Charla Introductoria. En ella, los monjes hablaron de paz y amor y de que eso era alcanzable en esta vida; que podía ser feliz sin importar qué estuviera pasando.
Decidí tomar el curso y empecé a notar cambios en mí. Día a día había más paz y mis relaciones empezaron a mejorar, principalmente la relación con mi familia. El sueño de vivir en paz parecía alcanzable.
"Paz y amor era (¡y es!) la experiencia del día a día".
Después de un tiempo, tras la práctica constante de la Ascensión, mi vida cambió completamente. Paz y amor era (¡y es!) la experiencia del día a día. Es verdad que no importa qué es lo que está pasando, podemos ser felices. Desde ese momento, dedico mi vida a esta Enseñanza.
Como monje Ishaya, recibí el nombre “Divya”, que significa “Luz Divina” y “Dios de toda la luz y todas las divinidades”.
Experimenta Un Espacio Más Allá Del Juicio
Hoy quiero platicar acerca del dejar ir, qué es, qué significa y cómo se puede lograr.
Muchas veces seguramente hemos escuchado comentarios como “ya suéltalo” o “déjalo ir” o “ya lo pasado, pasado” ¿o no? Pero siempre me pregunté ¿cómo?
Suena fácil y muy bonito y muy liberador, pero desde la mente es imposible dejar ir algo que no sabes ni cómo está atorado ahí.
Esto es porque nos estamos identificando con algo, o un pequeño “yo”, o un auto-diálogo que opina y juzga a todos, pero principalmente a nosotros. Suena como si fuéramos nosotros pero es solo una voz, un programa que tenemos, que reconstruye una y otra vez las cosas, tratando de entender o darle forma a algo que no es real, una idea ilusoria del “ser”. Quién realmente somos es algo mucho más grande, hermoso y luminoso.
Ese comentario constante en nuestra cabeza también nos lleva al pasado y al futuro, a viejos patrones y creencias.
El pasado no existe y el futuro nunca llega y aun así estoy atorado en algo que ya pasó y que no se puede cambiar… y pasamos horas y horas modificándolo en nuestra cabeza. O pasamos horas pensando en el futuro, creyendo que será mejor o de la forma que según mi percepción me conviene.
Escapando De La Trampa Del Pasado Y Futuro
Pero hay algo en común en estas dos experiencias: La idea de que algo va a ser mejor o debió haber sido mejor en otro momento.
No vemos que lo único real está en este momento, AHORA, enfrente de nosotros. La vida está ocurriendo, es lo más hermoso y nos la perdemos por creer que va a haber algo mejor en otro momento, o que fue mejor la vez pasada.
Estos son sólo viejos patrones aprendidos de que existe algo mejor en otro momento, pero no ahora, o que tenemos que hacer algo muy muy bueno para merecerlo… en otro momento.
Lo mejor es que ya somos eso muy muy bueno, eso que merece todo lo mejor y todo lo bueno y que ya está dado, solo tienes que poner atención justo ahora.
¿Cómo Puedo Quedarme Aquí y Ahora?
“¿Y ahora, quién podrá ayudarme?” (decía el Chapulín Colorado).
Las hermosas técnicas de los monjes Ishayas te permiten experimentar el aquí y el ahora y la unidad con el todo.
Son pensamientos perfectos que te transportan al SER divino que eres y te permite experimentar el Presente.
Son pensamientos perfectos, libres de creencias que van más allá del auto diálogo del pasado y del futuro.
Ahora, con estas técnicas, es mucho más fácil el poder dejar ir porque mi atención ahora está en lo que verdaderamente soy: esa fuente infinita de amor y paz.
Entonces para dejar ir es necesario poner toda nuestra atención aquí, solo aquí, donde está la belleza, el amor, la paz, el aquí y el ahora.
Si tu atención está en lo que verdaderamente eres, no tendrías que dejar ir nada porque ya no hay nada que agarrar.
La Verdadera Naturaleza De La Rendición
Algunas veces hablamos de “rendir para que se vaya” aquello que está atorado. Pero ¿qué es rendir? Suena a perder o tal vez no ser suficiente o que algo me venció. Pero el rendir desde la mente solo es un juego mental y un autodiálogo que no nos lleva a ninguna parte.
Sin embargo, si rendimos desde lo que realmente somos: un ser perfecto y luminoso que tiene toda la atención en este momento, no habría nada que rendir porque simplemente no existe un “yo” agarrado de algo.
Todas estas experiencias son tan perfectas para que nos demos cuenta que existe algo más, una forma de vivir plenamente en paz, armonía y sobre todo en perfección.
Te quiero compartir como es para mí hoy la experiencia del dejar ir, el soltar, el no agarrar nada:
Es vivir en la perfección de cada momento, amar cada situación de vida, no tratar de cambiar a nada ni a nadie, reconociendo la divinidad en cada ser que me rodea.
Te invito a explorar esta hermosa danza llamada vida donde el no agarrarte a nada te permite realmente VIVIR.